La temporada baja 2025‑26 de la MLB tomó un giro inusual cuando cuatro jugadores consolidados optaron por aceptar la oferta calificada de la liga en lugar de probar la agencia libre sin restricciones. Los lanzadores Shota Imanaga y Brandon Woodruff, el jardinero Trent Grisham y el infielder Gleyber Torres firmaron contratos por un año, asegurando un salario de 22.025 millones de dólares cada uno para 2026.
La oferta calificada, un mecanismo implementado en 2012, permite a un jugador aceptar un contrato de un año por un valor fijo (en este caso 22.025 millones) a cambio de no ingresar a la agencia libre esa temporada. Para los equipos, la oferta actúa como una forma de protección: si el jugador la rechaza y firma con otro equipo, el club original podría recibir una compensación en forma de selección del draft. En esta ocasión, otros nueve jugadores rechazaron la oferta, dejando a sus equipos elegibles para esa compensación si se marchan.
Imanaga, de 32 años, aceptó la oferta tras registrar una marca de 9‑8 y una efectividad de 3.73 en 2025, ganando 13.25 millones el año anterior. Aunque sus números fueron sólidos, bajó su rendimiento al final de la temporada. Woodruff, también de 32, regresó de una cirugía en el hombro y solo tuvo 12 apariciones antes de quedar fuera de la postemporada por una lesión en el músculo dorsal. Para ambos lanzadores, la oferta representa un camino relativamente seguro: un salario garantizado en un mercado incierto.
Grisham conectó 34 jonrones, la mejor marca de su carrera con los Yankees, con un OPS de .811 que le valió la oferta. Torres, en su primera campaña con los Tigres, bateó para .256 con 16 cuadrangulares y 74 impulsadas. Su decisión de aceptar refleja un cálculo estratégico: un salario elevado por un año puede ser más atractivo que arriesgarse con un contrato multianual en un entorno de posibles tensiones laborales por el próximo convenio colectivo.
Con solo 18 jugadores que han aceptado esta oferta desde que se implementó, estos cuatro se unen a un grupo selecto. Sus elecciones ayudan a definir la estrategia inicial en una agencia libre marcada por la incertidumbre laboral y los riesgos financieros. Ahora los equipos estarán atentos a qué jugadores rechazan sus ofertas y cómo influirá el sistema de compensaciones en los movimientos del mercado.