El Oklahoma City Thunder regresó a las Finales de la Conferencia Oeste por primera vez desde 2016, y lo hizo con autoridad. En una contundente victoria por 125-93 en el séptimo partido sobre los Denver Nuggets el domingo, el Thunder puso a la liga en alerta.
A pesar de un comienzo lento, que incluyó fallar sus primeros triples, el Thunder remontó con una racha de 18-5 en el segundo cuarto que le dio la vuelta al partido. Al medio tiempo, Oklahoma City lideraba 60-46 y no miró atrás, superando en velocidad y resistencia a unos Nuggets visiblemente cansados.
La implacable defensa de OKC fue la clave del cambio, forzando 22 pérdidas de balón y acumulando 16 robos. Alex Caruso fue un motor defensivo, ganándose la admiración del público con tres robos y una valoración de +40.
Mientras Nikola Jokić rozaba el triple-doble (20 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias), a Denver le fallaron las piernas en la segunda mitad. Una banca reducida y una agitación interna, incluyendo los despidos a finales de temporada del entrenador Michael Malone y del gerente general Calvin Booth, agravaron su colapso.
Ahora, el Thunder mira hacia el primer partido del martes contra los pujantes Minnesota Timberwolves. Con el impulso, la salud y la profundidad de su equipo, OKC parece estar listo para una seria carrera por el título y, quizás, reescribir su historia en los playoffs.
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