Cuando Sydney Sweeney apareció por primera vez en el radar del director David Michôd para el papel de la legendaria boxeadora Christy Martin, no solo era una apuesta improbable: ni siquiera estaba considerada. Pero una actuación impactante en Reality y un pasado en artes marciales mixtas lo cambiaron todo. Pronto, Sweeney se estaba entrenando, lesionando y sumergiéndose de lleno en una de las interpretaciones más intensas de su carrera.
Christy, que se estrenó con una ovación estruendosa en el Festival de Cine de Toronto, marca un punto de inflexión en la carrera de Sweeney. El papel exigía ferocidad física y vulnerabilidad emocional, narrando el ascenso de Martin en el mundo del boxeo y su lucha por sobrevivir al abuso de su esposo. Sweeney, quien se transformó físicamente y sufrió lesiones reales en el rodaje, llevó una autenticidad visceral a la pantalla que ya ha despertado rumores de nominación al Oscar.
Fuera de cámara, su fuerza también es evidente. A través de su productora Fifty-Fifty, Sweeney respaldó Christy y su próximo filme, The Housemaid, un thriller psicológico que se estrena en diciembre. Es un doble golpe que la posiciona no solo como actriz, sino como una poderosa productora.
Aun así, su fama viene con complicaciones. Un anuncio de jeans que se volvió viral desató debates políticos, con figuras desde un profesor universitario hasta Donald Trump opinando al respecto. A pesar del ruido, Sweeney se mantiene serena, utilizando la controversia como impulso más que como distracción. Colegas como Paul Feig y Ben Foster alaban su inteligencia mediática y ética de trabajo, y es evidente que domina el foco sin dejarse deslumbrar.
Su carrera comenzó con tropiezos. Criada en la zona rural de Idaho, enfrentó a directores de casting que la ignoraban o sugerían procedimientos estéticos siendo apenas una adolescente. Hoy en día, descarta rumores de cirugías plásticas y afirma envejecer con naturalidad. Esa misma fortaleza se refleja en sus personajes, ya sea como Cassie en Euphoria o como Christy Martin en el ring.
El elenco de Euphoria sigue unido, especialmente tras la muerte de Angus Cloud, que afectó profundamente al grupo. Sweeney se apoyó en compañeros como Maude Apatow y Jacob Elordi durante ese duelo, recordando que detrás de los titulares hay una persona real con emociones reales.
Con rumores de convertirse en chica Bond y más proyectos de prestigio en el horizonte, su ascenso parece imparable. Pero mientras la industria gira a su alrededor, ella se enfoca en un propósito. Su organización benéfica elegida para Christy es el National Center on Domestic and Sexual Violence, un homenaje a la historia real que inspiró la película.
Mientras su estrella continúa en ascenso, una cosa queda clara: Sydney Sweeney no solo interpreta a mujeres fuertes, ella es una de ellas.