Sha’Carri Richardson se quedó con la plata en los 100 metros femeninos de los Juegos Olímpicos de París el sábado, quedándose a las puertas del oro, pero mejorando significativamente respecto de su ausencia en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 debido a una suspensión.
Richardson, la actual campeona mundial y la velocista más rápida de este año con una carrera de 10,71 segundos en las pruebas olímpicas de Estados Unidos, parecía inusualmente nerviosa antes de la final. A pesar de su inestable comienzo, terminó segunda detrás de Julien Alfred de Santa Lucía, que marcó 10,72 segundos. El tiempo de Richardson fue de 10,87 segundos, mientras que su compatriota estadounidense Melissa Jefferson se llevó el bronce con 10,92 segundos.
La victoria de Alfred marcó la primera medalla olímpica de Santa Lucía y rompió el dominio de Jamaica en la prueba, que había visto a Shelly-Ann Fraser-Pryce o Elaine Thompson-Herah ganar el oro en los últimos cuatro Juegos Olímpicos.
Al reflexionar sobre su trayectoria, Richardson admitió haber tenido dificultades, incluida una suspensión en 2021 tras dar positivo en un control de marihuana. Los Juegos Olímpicos de este año representaron un arco de redención para ella, después de su triunfante oro en el Campeonato Mundial de 2023 con un récord de 10,65 segundos.
La plata de Richardson en París es un testimonio de su resiliencia y crecimiento durante los últimos tres años, tanto a nivel personal como profesional. Si bien es posible que tenga que esperar más tiempo para obtener el oro olímpico, su trayectoria sigue siendo inspiradora.
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Crédito de la foto: Gregory Reed / Shutterstock.com