Seis frases ingeniosas de Nate Bargatze que definieron su noche como presentador de los Emmy 2025

El debut de Nate Bargatze como presentador de la 77.ª edición de los Primetime Emmy fue más que un simple monólogo: fue una clase magistral de comedia sobria e inexpresiva, mezclada con un sorprendente toque de filantropía. Aquí hay seis frases destacadas que realmente resumieron su ambiente en los Emmy:

“Mucha gente se pregunta, ¿por qué soy el presentador?”
Una introducción con mucha consciencia. Bargatze aceptó la rareza de que un monologuista relativamente discreto consiguiera el puesto en los Emmy.

“La ceremonia de la 77.ª no es una gran ceremonia, como la de la 75 u 80, pero es la que me dio la razón”.

Un chiste sobre números históricos: humilde y divertido.

“Creamos un mundo donde los mejores artistas crean historias de una belleza asombrosa que millones de personas verán en sus teléfonos mientras están sentados en el inodoro”.

Un comentario surrealista pero incisivo sobre cómo se consume la televisión. Aborda lo absurdo del prestigio y la atención en la era del streaming.

El límite de 45 segundos para los discursos y el plan de donaciones.
Bargatze prometió 100.000 dólares al Boys & Girls Club, con una deducción por cada segundo que el ganador superara los 45 segundos asignados. El tiempo de conversación insuficiente le devolvía el dinero.

Bromea diciendo que el streaming es “una nueva forma de que las empresas pierdan dinero… con estrellas que en su mayoría representan a ‘asesinos, asesinos de la vida real'”.
Humor negro sobre el contenido del streaming y la cultura de las celebridades. Intrépido, pero al estilo de Bargatze.

“Si te quedas corto [del tiempo], te devolveremos 1.000 dólares para que puedas devolverlo”.
Básicamente, un incentivo no solo para ser conciso, sino también para ser consciente y generoso.

Estas líneas muestran cómo Bargatze se inclinó hacia la idea de ser un hombre común y corriente, con quien es fácil identificarse y ligeramente desconcertado, usando el humor para comentar tanto sobre el programa como sobre la cultura que lo rodea. No se escudó en la grandilocuencia; en cambio, aprovechó pequeños momentos y reglas claras (como el cronómetro) para moldear el tono.


Crédito de la foto: MLM IMAGES Los Ángeles / Shutterstock.com