La Semana 12 de la NFL trajo una jornada cargada de emoción que sacudió el panorama de los playoffs, despertó a contendientes dormidos y dejó en evidencia grandes debilidades. En lo más alto del drama estuvieron los Rams de Los Ángeles, quienes no solo aseguraron una victoria clave, sino que ahora lideran la NFC. Matthew Stafford continúa en una racha imparable, desarmando defensas sin cometer intercepciones en las últimas cuatro semanas. Los Rams se han convertido en un rival temible de cara a enero.
En Dallas, los Cowboys demostraron que son más que una moda. Luego de estar abajo 21–0 frente a los Eagles, Dak Prescott lideró una remontada espectacular que dejó a Filadelfia tambaleando. CeeDee Lamb brilló en los momentos decisivos, mientras los Eagles enfrentan crecientes cuestionamientos sobre su capacidad para cerrar partidos.
En la AFC, los Chiefs de Kansas City recordaron por qué son contendientes eternos. En un reñido duelo ante los Colts de Indianápolis, Patrick Mahomes guió una serie en tiempo extra que selló una victoria al más puro estilo de los campeones. No fue perfecto, pero fue clásico Kansas City cuando más importaba.
Uno de los gigantes silenciosos de la semana fueron los Texans de Houston. Su defensa, la mejor de la liga, convirtió a Buffalo en una máquina de pérdidas de balón, mientras Davis Mills, suplente del mariscal titular, jugó de forma eficiente y sin errores. Los Texans ahora lucen como un equipo completo y peligroso en los playoffs.
Por último, los Jaguars de Jacksonville siguen construyendo en silencio. Con récord de 7–4, están plenamente en la pelea. Una victoria trabajada frente a los Cardinals, aunque sin brillo ofensivo, demuestra que pueden ganar incluso cuando no juegan su mejor fútbol. Con un calendario favorable por delante, Jacksonville podría consolidarse como amenaza seria en la AFC.