En un emocionante duelo al estilo de la NFL, los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys lograron un inusual empate 40-40 tras la prórroga, culminando un emocionante partido, dramatizado por la actuación espectacular de sus mariscales de campo y una muy esperada victoria.
La atención se centró en Micah Parsons, quien regresó a Dallas tras ser traspasado a Green Bay. Su día fue simbólico: capturó a su exmariscal de campo Dak Prescott una vez durante la prórroga y ayudó a frustrar la última serie ofensiva de los Cowboys.
Prescott y Jordan Love, de Green Bay, lanzaron tres pases de touchdown cada uno durante el tiempo reglamentario, contribuyendo a siete cambios consecutivos de ventaja antes de que Brandon McManus anotara un gol de campo de 53 yardas para empatar el partido al expirar el tiempo reglamentario. En la prórroga, ambos equipos se conformaron con goles de campo: Brandon Aubrey, de Dallas, convirtió desde 22 yardas, y McManus, de Green Bay, respondió con una patada de 34 yardas. Por regla general, el partido concluyó con el mismo número de posesiones de gol de campo, lo que resultó en el empate.
A pesar de su inusual resultado, el partido resultó insatisfactorio para ambos equipos. Prescott admitió que hubiera preferido una victoria a un empate, mientras que Love calificó el resultado final de “extraño” después de una batalla tan intensa y reñida. Para Green Bay, es otro revés en su racha invicta en el AT&T Stadium, una racha intacta incluso sin un ganador esta noche.
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