Si hemos aprendido algo sobre la política del cuerpo el año pasado, es que en la política nacional, todo es posible. ¿Quién podría haber predicho que un multimillonario sin experiencia política se convertiría en el presidente de los Estados Unidos? La semana pasada en la celebración número 75 de los Golden Globes, Oprah Winfrey arrojó su sombrero para ser considerada seriamente como candidata presidencial en 2020.
Aquí está el argumento para su participación en la carrera; Oprah es multimillonaria, tiene un puntaje increíble para el reconocimiento de nombres, y ha sido una voz social y ambiental durante décadas. Su pareja, Stedman Graham, le ha dicho a la prensa que su consideración es real, pero que su decisión de postularse dependería de la gente.
Aquí están las razones por las cuales ella puede tener dudas sobre postularse para presidente; el cronograma y el compromiso representan un trabajo duro. Las vidas de los candidatos están totalmente desposadas, cada pequeño detalle, cada pequeño matiz. Oprah también puede ser un candidato muy polarizador para muchos estadounidenses, en un momento en que el país necesita sanar. Es poco probable que los estadounidenses elijan una segunda “celebridad” sin experiencia política, pero todo es posible.
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