En una reveladora conversación en el podcast “WTF” de Marc Maron, Molly Ringwald compartió sus preocupaciones acerca de que su hija de 20 años siguiera una carrera como actriz en Hollywood. La icónica actriz de películas para adolescentes de los años 80, conocida por sus papeles en “El club del desayuno” y “La bonita de rosa”, ha tratado de disuadir a su hija de ingresar a la industria debido a los desafíos y peligros que enfrentan las mujeres jóvenes.
Ringwald, quien comenzó su carrera a una edad temprana, reflexionó sobre sus propias experiencias y señaló: “Nunca me sentí parte de una comunidad cuando estaba en Hollywood, simplemente porque era muy joven, en realidad. No me gustaba salir a discotecas. Siento que soy más sociable ahora que entonces. Simplemente era demasiado joven”.
Maron respondió sugiriendo que tuvo suerte de haber evitado una explotación grave, a lo que Ringwald respondió: “Oh, se aprovecharon de mí. No puedes ser una actriz joven en Hollywood y no tener depredadores cerca”. Explicó que su “increíble instinto de supervivencia y un superyó bastante grande” la ayudaron a navegar en estos entornos depredadores.
A pesar de sus esfuerzos por alejar a su hija de la actuación, Ringwald reconoce la dificultad de cambiar de opinión. “Puede ser desgarrador”, dijo, enfatizando las duras realidades de la industria.
Al reflexionar sobre su trabajo anterior, Ringwald vio recientemente “The Breakfast Club” con su hija y encontró algunas escenas obsoletas. Expresó su malestar con elementos de la película, como el acoso sexual de su personaje por parte del personaje John Bender. “Me alegro de que podamos ver eso y decir que ahora las cosas son realmente diferentes”, señaló.
La perspectiva cambiante de Ringwald sobre sus películas resalta los cambios en las normas sociales y la necesidad constante de proteger a los actores jóvenes en Hollywood. “Cuando hice esas películas con John Hughes, su intención era no hacer ‘Porky’s’ o ‘Animal House'”, dijo. “Pero creo, como todo el mundo dice y creo que es cierto, que los tiempos eran diferentes y lo que era aceptable entonces definitivamente [no] es aceptable ahora”.
Sus sinceras reflexiones subrayan la complejidad de su legado y la importancia de fomentar un entorno más seguro para la próxima generación de actores.
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