Megan Fox está revisitando un capítulo oscuro de su carrera con nueva claridad y franqueza. En una proyección especial del clásico de culto Jennifer’s Body en el Academy Museum of Motion Pictures, la actriz habló abiertamente sobre el papel único que tuvo la película para ayudarla a sobrevivir al costo emocional de la fama temprana.
Fox, quien alcanzó la fama tras protagonizar Transformers, recordó el intenso escrutinio al que fue sometida por los paparazzi en 2009. Relató una experiencia angustiante durante el estreno de Jennifer’s Body, donde los fotógrafos le gritaban comentarios degradantes. Lejos de ser un glamoroso evento de alfombra roja, el momento puso en evidencia el machismo rampante que sufrió en su ascenso en Hollywood.
“Solo intentaba llegar a mi auto”, recordó Fox, “y todo lo que escuchaba eran burlas que cuestionaban mi valor.” Esos encuentros brutales, dijo, la dejaron llena de tristeza, rabia y dolor — emociones que finalmente canalizó en su interpretación de Jennifer, una porrista poseída por un demonio.
Para Fox, la película fue más que un papel; fue una liberación. La describió como una oportunidad para canalizar su agitación interna y abrazar una versión más oscura y salvaje de sí misma — un espacio raro donde podía estar “fuera de control” sin ser juzgada. Su conexión con el guion fue profunda, especialmente por la idea de ser sacrificada por el beneficio de otros — un tema que reflejaba sus propias experiencias en Hollywood.
La directora Karyn Kusama, quien acompañó a Fox en la proyección, respaldó sus palabras. Alabó el sentido del humor y la inteligencia de la actriz, lamentando cómo ambos fueron ignorados o descartados por los medios y la industria. Kusama reconoció que el papel de Jennifer le ofreció a Fox una forma de recuperar parte del poder que le habían arrebatado.
En una noticia prometedora, Kusama confirmó que Diablo Cody, quien escribió el guion original, está trabajando en una secuela. Aunque los detalles aún no se conocen, Kusama aseguró que será tan atrevida e irreverente como la original.
Jennifer’s Body cuenta la historia de Jennifer y su mejor amiga Needy, interpretada por Amanda Seyfried, cuya amistad se pone a prueba por un giro sobrenatural. Aunque inicialmente fue subestimada en su estreno, la película se ha convertido en un referente del horror feminista, celebrada por su comentario agudo y tono satírico.
Ahora, 14 años después, las reflexiones personales de Fox ofrecen una nueva profundidad a una película que siempre fue más que sangre y colmillos.