A medida que la temporada regular de la NFL llega a su fin, la liga se prepara para el “lunes negro”, un día famoso por el despido de varios entrenadores en jefe. Este año, varios nombres están en el banquillo y se esperan cambios significativos en varios equipos.
Es casi seguro que Ron Rivera, de los Comandantes de Washington, será despedido. Desde su nombramiento en 2020, Rivera ha luchado por lograr un récord ganador, una tendencia que se remonta a su tiempo con los Panthers en 2017. Con los nuevos propietarios en Washington, una renovación completa parece inminente.
Arthur Smith, de los Atlanta Falcons, es otro entrenador que enfrenta una situación precaria. Su cuestionable estrategia de subutilizar a jugadores clave como Kyle Pitts, Drake London y Bijan Robinson, combinada con el caos de los mariscales de campo del equipo, ha llevado a actuaciones decepcionantes. La decisión de pasar por alto a Lamar Jackson a favor de esta confusa situación de mariscal de campo sólo se suma a la crítica contra Smith.
Robert Saleh de los New York Jets también podría recibir sus órdenes de marcha. A pesar de una sólida actuación defensiva, el mal manejo de Saleh de la posición de mariscal de campo y el fracaso en asegurar un récord ganador podrían costarle su puesto. Sin embargo, los cambios podrían limitarse al personal ofensivo, particularmente si Aaron Rodgers tiene voz y voto.
Todd Bowles de los Tampa Bay Buccaneers está bajo escrutinio a pesar de un posible lugar en los playoffs. Su experiencia defensiva no se ha traducido en los resultados esperados, ya que la defensa del equipo obtuvo una mala clasificación esta temporada. Un cambio hacia un entrenador en jefe más joven y con mentalidad ofensiva parece ser la necesidad del momento para los Bucs.
Por último, Bill Belichick de los New England Patriots parece estar acercándose al final de su mandato. Después de Tom Brady, los esfuerzos de Belichick por formar equipos no han tenido mucho éxito, marcados por contrataciones costosas y una situación de mariscal de campo tambaleante. Si bien su legado podría suavizar la salida, cada vez está más claro que tanto Belichick como los Patriots necesitan un nuevo comienzo.
A medida que se acerca el Lunes Negro, estos entrenadores enfrentan futuros inciertos, lo que indica un cambio potencial en el panorama de los cuerpos técnicos de la NFL para la próxima temporada.
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Crédito de la foto: decano bertoncelj/Shutterstock.com