En un emocionante inicio de temporada, los Golden State Warriors vencieron a Los Angeles Lakers por 112-108, marcando la pauta para un nuevo capítulo en la Conferencia Oeste. El partido mostró indicios de que ambos equipos buscan relevancia, pero fue la compostura de Golden State en la recta final la que selló el triunfo.
El ritmo inicial de Golden State provino de Stephen Curry, quien anotó 28 puntos y repartió 7 asistencias, demostrando que sigue siendo la columna vertebral del equipo. Los Lakers comenzaron con optimismo, liderados por LeBron James y Anthony Davis, pero desperdiciaron algunas posesiones al final del partido y cometieron varias pérdidas de balón evitables.
Un punto de inflexión llegó a mediados del último cuarto cuando Golden State ejecutó un parcial de 12-0, lo que permitió a los Warriors remontar una desventaja de cinco puntos y tomar el control. Los Ángeles nunca se recuperó del todo, a pesar del doble-doble de Davis y la veteranía de LeBron. El margen se mantuvo estrecho, pero la ejecución favoreció a los visitantes en los minutos finales. Con la primera victoria ya en manos de Steph, los Warriors parecen estar listos para tomar impulso. Los Lakers, con su joven núcleo, deben reorganizarse rápidamente si quieren mantener el ritmo en un Oeste repleto.
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