Los Panthers aplastan a los Oilers en el tercer juego y toman la delantera en la serie

Los Florida Panthers enviaron un mensaje contundente en el tercer partido de la final de la Copa Stanley: esta serie ahora depende de ellos. Con una aplastante goleada de 6-1 a los Edmonton Oilers, Florida se adelantó 2-1 y expuso la falta de compostura, profundidad y disciplina de Edmonton.

Los Panthers tardaron solo 56 segundos en anotar, con Brad Marchand continuando su racha ganadora. A partir de ese momento, Florida dominó cada aspecto del partido: física, mental y estratégicamente. El potente disparo de Sam Bennett y su preciso gol personificaron la arrogancia y la confianza del equipo.

Los Oilers, mientras tanto, se desmoronaron. Edmonton acumuló 85 minutos de penalización, incluyendo una falta de conducta de Evander Kane y una demora no forzada del portero Stuart Skinner. Con las estrellas Connor McDavid y Leon Draisaitl combinándose para solo dos tiros, el motor ofensivo del equipo se desplomó por completo.

Doce Panthers anotaron, demostrando la inigualable profundidad del club. Los Oilers no pudieron igualar la energía ni la ejecución de Florida, especialmente en la parte baja de la tabla, donde fueron ampliamente superados.

Si los Oilers no logran encontrar la disciplina y el aplomo en el cuarto partido, la Copa Stanley podría pronto dirigirse a Sunrise. El tercer partido no fue solo una derrota, sino una advertencia.


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