Las esperanzas de los Cleveland Cavaliers de llegar a los playoffs penden de un hilo tras la desastrosa derrota del cuarto partido ante los Indiana Pacers el domingo por la noche. Con una primera mitad explosiva y una lesión clave de Donovan Mitchell, los Pacers lograron una contundente victoria por 129-109 en el Gainbridge Fieldhouse, tomando una ventaja de 3-1 en la serie.
Los Pacers salieron agresivos, construyendo rápidamente una ventaja de dos dígitos y marcando la pauta con un enfrentamiento físico entre Bennedict Mathurin y De’Andre Hunter. Mathurin fue expulsado por una falta flagrante 2 tras un puñetazo en el pecho a Hunter, pero Indiana apenas parpadeó, continuando con el impulso.
Al descanso, Indiana lideraba con la asombrosa cantidad de 41 puntos, igualando un récord de postemporada de la NBA, gracias a un impresionante 60% de acierto en tiros de campo y un récord de playoffs de 25 asistencias en una mitad.
La situación empeoró para Cleveland cuando Mitchell, su base estrella, se agravó una lesión de tobillo durante el calentamiento de la segunda mitad. No regresó y se someterá a una resonancia magnética. Sin él, los Cavaliers carecieron de la potencia necesaria para remontar.
Pascal Siakam lideró a los Pacers con 21 puntos, mientras que Darius Garland lideró a los Cavs con 21 puntos en una derrota. El quinto partido del martes podría sellar la sorprendente eliminación temprana de Cleveland si no encuentran respuestas rápidamente.
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