Los Milwaukee Bucks, en un movimiento sorprendente, han despedido al entrenador Adrian Griffin a pesar de tener uno de los mejores récords de la NBA. El mandato de Griffin terminó abruptamente después de solo 43 juegos en su primera temporada con el equipo. Los Bucks, que actualmente cuentan con un sólido récord de 30-13 y ocupan el segundo lugar en la Conferencia Este, ahora están buscando un nuevo entrenador en jefe.
Fuentes cercanas a Adrian Wojnarowski de ESPN revelan que los Bucks han puesto sus miras en el consumado entrenador veterano Doc Rivers. Ya están en marcha conversaciones con Rivers mientras la franquicia explora sus opciones para cubrir la vacante de entrenador.
El gerente general Jon Horst expresó que esta decisión de mitad de temporada fue desafiante pero necesaria. “Agradecemos al entrenador Griffin por sus esfuerzos y contribuciones”, afirmó Horst. Joe Prunty, un asistente experimentado, asumirá el cargo de entrenador interino hasta que se encuentre un reemplazo permanente.
La salida de Griffin se produce a raíz del ambicioso movimiento del equipo para adquirir al jugador estrella Damian Lillard, aumentando las expectativas de un buen desempeño en la temporada. Sin embargo, los problemas defensivos han afectado a los Bucks, cayendo del cuarto al 22 en defensa en comparación con la temporada pasada.
Este cambio de entrenador es significativo en el panorama de la NBA, ya que marca el porcentaje de victorias más alto para un equipo que despide a su entrenador a mitad de temporada desde la decisión de los Cleveland Cavaliers en 2015-16. Griffin, quien aportó 16 años de experiencia como entrenador asistente de la NBA y una carrera como jugador de nueve años, ahora deja un vacío para que los Bucks lo llenen mientras continúan su búsqueda de la gloria del campeonato.
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