Los Boston Celtics dieron inicio a las Finales de la NBA de 2024 con una contundente victoria por 109-87 sobre los Dallas Mavericks el jueves por la noche, marcando el tono de la serie con una actuación dominante en el TD Garden.
Los Celtics salieron disparados y utilizaron una racha vertiginosa de 23-5 en los últimos seis minutos del primer cuarto para construir una ventaja sustancial que los Mavericks tuvieron dificultades para superar. La defensa de Boston fue implacable, sofocó a Dallas y los mantuvo en solo 42 puntos en la primera mitad, su segundo total más bajo en la primera mitad de los playoffs.
Jaylen Brown encabezó la carga ofensiva de Boston con 22 puntos, incluida una serie de jugadas explosivas que mantuvieron el impulso firmemente del lado de los Celtics. Mientras tanto, Kristaps Porzingis hizo un regreso notable de una lesión en la pantorrilla que lo había dejado fuera desde la primera ronda de los playoffs. El pívot de 7 pies y 3 pulgadas agregó 20 puntos y tres bloqueos, mostrando su valor en ambos extremos de la cancha.
Mientras los Mavericks intentaban remontar en el tercer cuarto, reduciendo el déficit a un solo dígito gracias a la impresionante actuación de 30 puntos y 10 rebotes de Luka Dončić, su ofensiva se tambaleó ante la asfixiante defensa de Boston. Dončić, que ha sido un gran jugador en los playoffs, se limitó a una sola asistencia (la cifra más baja de su carrera en postemporada) mientras los Celtics neutralizaban eficazmente al equipo de apoyo de Dallas.
El ataque equilibrado y la tenaz defensa de los Celtics proporcionaron el modelo para su victoria en el Juego 1. El entrenador en jefe Joe Mazzulla elogió el esfuerzo de su equipo, en particular su capacidad para ejecutar defensivamente contra una ofensiva de alto poder de los Mavericks. “Jugamos al baloncesto de los Celtics esta noche”, dijo Mazzulla después del juego. “Todos contribuyeron y marcamos el tono defensivo, lo que fue clave”.
La capacidad de Boston para limitar las opciones secundarias de Dallas mientras explotaban sus debilidades defensivas resultó fundamental. Marcus Smart y Derrick White ejercieron una presión constante sobre Dončić, mientras que el desempeño integral de Jayson Tatum reforzó el versátil ataque de Boston.
A medida que avance la serie, los Mavericks necesitarán encontrar respuestas a los esquemas defensivos de Boston y obtener más producción de jugadores que no se llamen Luka Dončić. El segundo partido del domingo (8 p.m. ET, ABC) será fundamental para Dallas, que buscará recuperarse e igualar la serie antes de volver a casa.
Por ahora, Boston tiene la ventaja, con su desempeño en el primer partido preparando el escenario para lo que podrían ser unas Finales de la NBA atractivas y reñidas.
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