Leonardo DiCaprio Calienta las Conversaciones para Heat 2 de Michael Mann

Leonardo DiCaprio

Leonardo DiCaprio podría estar a punto de meterse en aguas muy calientes. Heat 2, la esperada secuela del épico thriller criminal de 1995 dirigido por Michael Mann, comienza a tomar forma en United Artists, ahora bajo el paraguas de Amazon MGM Studios, tras abandonar Warner Bros.

Mann regresa como guionista y director, adaptando su propia novela Heat 2 publicada en 2022, coescrita con Meg Gardiner. En esta nueva entrega, se suman como productores Jerry Bruckheimer (Top Gun: Maverick), Scott Stuber y Nick Nesbitt, aunque ninguno de ellos participó en la película original.

Aunque Heat reunió actuaciones icónicas de Al Pacino, Robert De Niro y Val Kilmer, Heat 2 apostará por un elenco completamente nuevo. Esto parece descartar la participación de Pacino y Ashley Judd, pese a que sus personajes tienen presencia en la novela.

Pero aquí está el dato caliente: Leonardo DiCaprio está siendo considerado para interpretar a Chris Shiherlis, el carismático ladrón de bancos originalmente interpretado por Kilmer. Aunque DiCaprio es notablemente mayor que Kilmer cuando hizo el papel (Kilmer tenía 35 en 1995; DiCaprio cumplirá 51), la historia de Heat 2 transcurre tanto antes como después de la primera película, lo que permite esta flexibilidad de edad.

Curiosamente, DiCaprio nunca ha actuado bajo la dirección de Mann, aunque colaboraron cuando el director de Miami Vice produjo The Aviator, de Martin Scorsese. DiCaprio también estuvo interesado en trabajar con Mann en Public Enemies, pero el papel principal terminó siendo para Johnny Depp.

Si acepta el papel, sería la primera vez que DiCaprio participa en una secuela desde su debut en el cine en Critters 3, allá por 1991.

También han surgido rumores de que Austin Butler, Bradley Cooper y Adam Driver (quien trabajó con Mann en Ferrari) podrían unirse al reparto, aunque por ahora no hay confirmaciones oficiales.

Heat 2 promete explorar más a fondo el mundo del crimen organizado y las secuelas emocionales que dejó la primera entrega, entrelazando líneas temporales que van desde 1988 hasta los años posteriores a 1995. Una cosa está clara: Michael Mann aún tiene fuego para rato.