LeBron James terminó su 22.ª temporada en la NBA con más preguntas que respuestas tras la derrota de los Lakers ante los Timberwolves por 4-1 en la primera ronda de los playoffs. Tras la derrota, la superestrella de 40 años se mantuvo evasiva sobre su futuro. “No tengo la respuesta”, dijo James cuando se le preguntó cuánto tiempo más jugaría. “Es algo que hablaré con mi esposa y mi grupo de apoyo”.
Aunque no dio indicios de un retiro inminente, la especulación es constante. Si James regresa, podría establecer nuevos récords de longevidad y partidos jugados, y potencialmente terminar lo que comenzó con Luka Doncic. El intercambio de mitad de temporada que unió a James con Doncic mostró destellos de promesa, pero no tuvo tiempo de encajar del todo. “Todavía no creo que hayamos tenido tiempo suficiente para conectar”, admitió James.
¿Otra razón de peso para quedarse? Su hijo, Bronny. La dupla padre-hijo hizo historia en la NBA esta temporada, y LeBron lo calificó como el logro número uno de su carrera.
Con una opción de jugador de 56,2 millones de dólares y asuntos pendientes en Los Ángeles, la mayoría espera que James regrese, aunque solo sea para una carrera más. Pero el Rey se está tomando su tiempo, dejando a los aficionados y a la liga a la espera del siguiente capítulo.
—
Crédito de la foto: A.RICARDO / Shutterstock.com