Jasveen Sangha, la llamada “Reina de la Ketamina”, se prepara para declararse culpable formalmente de cinco cargos federales, incluyendo la distribución de ketamina que provocó la trágica muerte del actor Matthew Perry en octubre de 2023. Se convirtió en la tercera persona implicada en el caso en hacerlo, dejando a dos personas más aún en juicio.
Según su acuerdo con los fiscales federales, Sangha admitió mantener un local relacionado con la venta de drogas y distribuir ketamina, incluyendo la dosis letal administrada a Perry. Su casa en North Hollywood, a la que se refiere la acusación como una “casa de seguridad”, servía como centro de suministro de la droga.
El papel de Sangha va más allá del caso de Perry: también admitió haber vendido ketamina a otro hombre en 2019, Cody McLaury, quien falleció horas después por una sobredosis.
Los fiscales destacan que se presentó como una traficante de lujo para celebridades, pero prefirió el lucro a la vida.
La sentencia de Sangha podría significar décadas de prisión, con penas máximas que incluyen 20 años por operar un establecimiento de venta de drogas, 10 años por cada cargo de distribución y 15 años por distribución con resultado de muerte.
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