El mundo del béisbol fue testigo de algo realmente extraordinario cuando el segunda base de los Astros de Houston, José Altuve, subió al plato contra los Rangers de Texas. En una demostración de pura brillantez, Altuve conectó tres jonrones en las primeras tres entradas del juego, grabando su nombre en los anales de la historia del béisbol.
En la primera entrada, Altuve conectó con un lanzamiento, enviándolo por encima de la valla de los jardines para un jonrón solitario. En la segunda entrada repitió la hazaña, esta vez con un corredor en base, dándole a los Astros una cómoda ventaja. Pero fue en la tercera entrada que Altuve logró lo notable, conectando su tercer jonrón de la noche, un batazo de dos carreras que dejó boquiabiertos a aficionados y comentaristas.
Esta increíble demostración de poder y precisión no sólo impulsó a los Astros a la victoria sino que también solidificó el estatus de Altuve como uno de los bateadores más excepcionales del juego. Se hablará de su inolvidable actuación durante generaciones, un testimonio de la magia del béisbol y los extraordinarios talentos de José Altuve.
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Crédito de la foto: Keeton Gale/Shutterstock.com