La lesión de codo de Daniels representa un nuevo revés para los Commanders

En un duro revés a mitad de temporada para los Washington Commanders, el mariscal de campo Jayden Daniels abandonó el partido del domingo por la noche tras sufrir una lesión en el codo izquierdo. El incidente ocurrió al final del último cuarto, cuando Daniels intentó una jugada de opción y cayó de manera incómoda sobre su brazo, lo que provocó preocupación inmediata y la intervención del cuerpo médico. A pesar de que el partido ya estaba prácticamente perdido, el entrenador en jefe Dan Quinn confirmó que Daniels permaneció en el campo hasta el final, reafirmando su rol como mariscal franquicia.

Los primeros resultados diagnósticos ofrecen un panorama mixto. Aunque las radiografías no mostraron fracturas, se informó que la lesión corresponde a una dislocación del codo izquierdo. Aún no se ha programado una resonancia magnética, lo que sugiere que el personal médico continúa evaluando el alcance total del daño. Según fuentes del equipo, la lesión podría no ser tan grave como se temía inicialmente, aunque la mención de “varios partidos” fuera de acción genera dudas legítimas sobre su disponibilidad en el futuro cercano.

Para un equipo con marca de 3‑6, el momento de la lesión no podría ser peor. Con una posible clasificación ya comprometida, la ausencia de Daniels obliga a Washington a depender del veterano suplente Marcus Mariota. Si bien Mariota ha iniciado tres partidos esta temporada con resultados mixtos, el liderazgo, la química y el potencial que aporta Daniels no tienen reemplazo. En consecuencia, el equipo parece inclinarse por mantener la continuidad interna y no buscar refuerzos externos.

La lesión introduce un nuevo nivel de incertidumbre en la temporada de Washington: no solo deben compensar la pérdida de su joven mariscal de campo, sino también enfrentar el reto de seguir siendo competitivos en una liga donde cada partido cuenta.