Con la temporada regular de la NFL entrando en su tramo final, la Semana 13 ha redefinido el panorama de los playoffs. En la AFC, los New England Patriots han tomado la delantera con un récord de 11-2, demostrando la consistencia y defensa que han caracterizado su campaña. Muy cerca están los Denver Broncos con 10-2, y ambos equipos tienen prácticamente asegurado su boleto a la postemporada si no ocurre un desastre.
El verdadero drama se vive justo debajo. Cuatro equipos —Jaguars, Colts, Bills y Chargers— están empatados con marca de 8-4, generando un embotellamiento en la carrera por los comodines. Cada partido restante es crucial, y un error podría significar la diferencia entre soñar con los playoffs o comenzar las vacaciones antes de tiempo.
En la NFC, los Chicago Bears se han convertido en la gran sorpresa del año. Bajo el mando del nuevo entrenador Ben Johnson, han escalado hasta un récord de 9-3 y lideran la conferencia. Es un giro notable para un equipo que hace solo unos meses no figuraba entre los contendientes. Pero los desafíos no se detienen: los Rams, Seahawks, Eagles, Packers, 49ers y Buccaneers siguen al acecho.
Se avecinan enfrentamientos clave, especialmente entre Bears y Packers, que podrían definir no solo la siembra en los playoffs, sino también la ventaja de local en enero. A medida que aumentan las lesiones y la presión, el margen de error se reduce. Incluso equipos que aún están en la pelea —como Steelers, Texans, Lions y Cowboys— deben avanzar con cautela si quieren mantener vivas sus esperanzas.
En las próximas semanas, cada jugada, cada balón suelto y cada decisión en el último cuarto podrían inclinar la balanza. Prepárense: el fútbol de diciembre ha llegado, y el camino a los playoffs nunca ha sido tan impredecible.