El martes, el desfile de Argentina que celebraba a los campeones de la Copa del Mundo se interrumpió debido a una escena caótica de fanáticos que inundaron las calles de Buenos Aires, la capital del país. Los fanáticos querían presenciar la celebración que no ha sucedido desde 1986. El video del evento mostró que los fanáticos saltaban de una novia para intentar subir al autobús con los jugadores. Se puso lo suficientemente mal que la seguridad les dijo que volaran fuera del desfile en helicóptero debido a preocupaciones de seguridad.
Gabriela Cerruti, vocera del presidente Alberto Fernández, escribió a través de las redes sociales: “Los campeones del mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque era imposible continuar por tierra por la explosión de alegría de la gente”.
El titular de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, culpó a las fuerzas del orden por un cambio en el plan del desfile. Dijo: “Los mismos organismos de seguridad que nos escoltaban no nos permiten avanzar, pido disculpas en nombre de todos los jugadores campeones”.
Messi y el francés Kylian Mbappé lucharon hasta el final en la tanda de penales para que Argentina ganara 4-2. Messi anotó dos veces, una en un tiro penal y otra en la prórroga para darle a Argentina una ventaja de 3-2. Mbappé anotó dos veces para empatar el partido y forzar la prórroga, antes de hundir su segundo penalti para volver a empatar a tres por jugador. En conclusión, grandes atajadas del arquero Emiliano Martínez para Argentina, y ningún jugador argentino fallando sus tiros penales, le dieron a Messi una victoria en la Copa del Mundo con su país.
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