Kourtney Kardashian Barker no es de las que rehuyen las conversaciones difíciles, como se ve en el último episodio de ‘The Kardashians’. Profundizando en temas profundos, cuestionó a Kris Jenner, su madre, sobre su naturaleza controladora, atribuyéndolo al paso de Jenner de ser guiada a liderar. Sin embargo, el énfasis de Kourtney en abrazar la “energía femenina” a través del autocuidado y el abandono no resonó mucho en Kris.
La conversación giró hacia el trauma generacional y Kourtney compartió sus conocimientos de las sesiones de terapia. Habló sobre cómo se transmiten los traumas pasados, sugiriendo incluso que ciertos patrones relacionales podrían ser generacionales. Su hermana Khloé, escéptica ante este enfoque, cuestionó la necesidad de un análisis psicológico profundo en lugar de simplemente seguir adelante con los desafíos de la vida.
A pesar de la renuencia de Kris a abordar profundamente estos temas y el escepticismo de Khloé, Kourtney persistió y destacó la importancia de la terapia para romper patrones perjudiciales. Su dedicación a la terapia y el autoconocimiento ha sido un camino de larga data, dirigido no sólo al crecimiento personal sino también a curar heridas generacionales dentro de su familia.
Al final, la persistencia de Kourtney parece haber tenido un impacto, ya que Kris reconoce más tarde la importancia de abordar el trauma generacional, lo que indica que los mensajes de Kourtney, aunque inicialmente encontraron resistencia, eventualmente resuenan.
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Crédito de la foto: Jaguar PS/Shutterstock.com