La estrella de reality shows y defensora de la reforma de la justicia penal Kim Kardashian ha pedido la liberación de Erik y Lyle Menéndez, dos hermanos que cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. La petición de Kardashian se produce mientras los fiscales de Los Ángeles revisan nuevas pruebas que podrían conducir a una nueva sentencia en el caso.
En un ensayo personal, Kardashian criticó el frenesí mediático que rodeó el primer juicio de los hermanos, que fue televisado a nivel nacional, por socavar sus posibilidades de un juicio justo. Argumentó que fueron retratados injustamente como “niños ricos y arrogantes de Beverly Hills” y que sus denuncias de abuso fueron ridiculizadas ante la opinión pública, en particular en sketches cómicos en programas como Saturday Night Live. “No había lugar para la empatía, y mucho menos para la simpatía”, escribió Kardashian, después de su reciente visita a los hermanos durante una charla en una prisión cerca de San Diego.
Un posible punto de inflexión legal
El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció que su oficina está revisando nuevas pruebas, incluida una carta escrita por Erik Menéndez, que según sus abogados respalda las afirmaciones de que fue abusado sexualmente por su padre, José Menéndez. Si bien los hermanos Menéndez admitieron haber asesinado a sus padres, sostuvieron que actuaron en defensa propia después de soportar años de abuso.
Gascón enfatizó que si bien no hay disputa sobre si los hermanos cometieron los asesinatos, el enfoque de la revisión es si las nuevas pruebas podrían justificar una nueva sentencia. El equipo legal de los hermanos cree que el cambio de puntos de vista sociales sobre el abuso sexual, en particular hacia las víctimas masculinas, podría significar que tal vez no hubieran sido condenados por asesinato en primer grado hoy.
El abogado Mark Geragos, que representa a los hermanos, señaló que durante su segundo juicio, el homicidio involuntario no se presentó como una opción al jurado. Si se hubiera presentado, el resultado podría haber sido diferente. “Los hermanos han cumplido más de 30 años en prisión. Eso es suficiente”, dijo el abogado Cliff Gardner, otro miembro del equipo de defensa.
Apoyo de la familia Menéndez
Bryan Freedman, en representación de los miembros de la familia Menéndez, confirmó que la familia apoya plenamente la liberación de los hermanos. La tía de los hermanos, Joan VanderMolen, ha expresado especialmente su deseo de libertad, ya que considera que sus sentencias fueron demasiado duras para las circunstancias.
El caso ha vuelto a ser el centro de atención recientemente gracias a la serie de crímenes reales de Netflix, Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story. En respuesta, Erik Menéndez criticó la serie como una “representación deshonesta” que se basaba en creencias obsoletas sobre el abuso sexual masculino.
Un cambio de actitud hacia el abuso
En una declaración reciente, Gascón señaló que las discusiones en torno al abuso sexual, especialmente las que involucran a víctimas masculinas, probablemente se manejarían con más sensibilidad si el caso estuviera sucediendo hoy. Este cambio cultural es fundamental para el nuevo argumento legal de los hermanos Menéndez, ya que sus abogados afirman que la fiscalía original minimizó el abuso y se centró en cambio en la codicia percibida de los hermanos.
La oficina de Gascón ha supervisado la resentencia de más de 300 personas durante su mandato, con una baja tasa de reincidencia. Enfatizó que si bien no se ha tomado ninguna decisión, la revisión está en curso y se programó una audiencia para el 29 de noviembre.
¿Es hora de un cambio?
Mientras los abogados y partidarios de los hermanos, incluida Kardashian, continúan presionando para una reevaluación, los hermanos Menéndez siguen siendo prisioneros modelo. Lyle Menéndez recientemente obtuvo un título en sociología de la UC Irvine, y ambos hermanos continúan participando en programas educativos, a pesar de haber creído durante años que nunca serían liberados.
Geragos se hizo eco del sentimiento de muchos en el bando de los hermanos, diciendo: “Creo que es hora. La familia cree que es hora”.
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