Jennifer Aniston finalmente dice su verdad, y no se guarda nada. En una entrevista reciente con Harper’s Bazaar UK, la actriz de 56 años abordó décadas de rumores que la calificaban de “egoísta” o “adicta al trabajo” por no tener hijos, revelando una experiencia íntima de fertilidad que pocos conocían.
“No conocían mi historia, ni lo que había pasado durante los últimos 20 años para intentar formar una familia, porque no les cuento mis problemas médicos”, dijo, rechazando los juicios invasivos. “Eso no le incumbe a nadie”.
Durante años, circularon rumores de que su matrimonio con Brad Pitt terminó porque priorizó su carrera sobre la maternidad, una narrativa que, según ella, carece de fundamento. Aniston reveló que en privado se sometió a la FIV y otros métodos para concebir, tratando el proceso con cautelosa discreción hasta ahora.
La actriz también explicó por qué escribió originalmente un artículo de opinión en 2016 sobre la presión mediática, señalando que lo hizo no solo por ella misma, sino por otras mujeres que enfrentan un escrutinio similar. Admitió que, si bien antes se sentía obligada a corregir las narrativas falsas, con el tiempo se ha vuelto más selectiva: “El ciclo de noticias es tan rápido que simplemente desaparece”.
La decisión de Aniston de hablar ahora se siente como un acto de autodefensa: rescatar su historia de los rumores y recordarle al mundo que las verdades más profundas a menudo ocurren a puerta cerrada.
—
Crédito de la foto: lev radin / Shutterstock.com