J.K. Dobbins es oficialmente un Denver Bronco y ya tiene la mira puesta en lo alto.
Tras firmar un contrato de un año por hasta 5 millones de dólares con incentivos, el ex corredor de los Chargers afirmó que unirse a los Broncos fue una decisión obvia, destacando la defensa de élite del equipo, su destacado mariscal de campo y su sólida línea ofensiva. Pero más allá de su buen estado físico, Dobbins tiene una motivación extra: dos partidos al año con su exequipo.
“Tienen que verme ahora”, dijo Dobbins. “Por supuesto, tengo un gran resentimiento. Pero no se trata solo de vencer a los Chargers; estoy aquí para traer un Super Bowl a Denver”.
Dobbins corrió para 905 yardas, la mejor marca de su carrera, la temporada pasada e impresionó tanto a los Broncos durante un partido de la Semana 6 que el coordinador defensivo Vance Joseph lo llamó “uno de los mejores corredores que hemos visto”.
Con Javonte Williams ahora en Dallas, Dobbins competirá por acarreos significativos, especialmente en tercera oportunidad. Si bien el backfield de Denver sigue saturado, el entrenador en jefe Sean Payton dejó claro que Dobbins aporta esa “salsa de espagueti”: el yardaje extra y la consistencia que los grandes backs ofrecen.
Para Dobbins, esto no es solo un nuevo comienzo. Es una misión.
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Crédito de la foto: Sergey Nivens / Shutterstock.com