Gal Gadot es conocida por su fuerza en la pantalla como Wonder Woman, pero la actriz reveló recientemente una historia profundamente personal sobre su resiliencia en la vida real. En una emotiva publicación en Instagram el 29 de diciembre, Gadot compartió que enfrentó una terrible crisis de salud durante el octavo mes de su embarazo de su cuarto hijo. Después de semanas de dolores de cabeza debilitantes que la dejaron postrada en cama, una resonancia magnética reveló un coágulo sanguíneo masivo en su cerebro, una afección llamada trombosis venosa cerebral (TVC). El diagnóstico la llevó a una cirugía de emergencia en el Hospital Cedars Sinai en Los Ángeles, donde Gadot también dio a luz a su hija, Ori, durante el procedimiento. Describió a Ori, cuyo nombre significa “mi luz” en hebreo, como la inspiración que la ayudó a atravesar uno de los momentos más oscuros de su vida.
Ahora que está completamente curada, Gadot está usando su historia para generar conciencia sobre la TVC, una enfermedad rara pero tratable que afecta aproximadamente a 3 de cada 100.000 mujeres embarazadas mayores de 30 años. Enfatizando la importancia de escuchar al propio cuerpo, alentó a otras personas a tomar en serio síntomas como el dolor y el malestar, recordando a sus seguidores que la detección temprana puede salvar vidas.
Al reflexionar sobre su experiencia, Gadot expresó su gratitud al equipo médico que la guió hacia la recuperación y reconoció la fragilidad de la vida detrás de los momentos elegantes que a menudo se comparten en las redes sociales. Espera que su experiencia ayude a otras personas a priorizar su salud y tomar medidas cuando algo no va bien. Gadot, que comparte hijas Alma, Maya, Daniella y ahora Ori con su esposo Jaron Varsano, describió a su recién nacida como una fuente de luz y esperanza durante un momento turbulento, encarnando la fuerza y el coraje que la ayudaron a superar la dura prueba.
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Crédito de la foto: Kathy Hutchins / Shutterstock.com