Un lunes de finales de julio, en una pequeña sala de proyección del Soho con cuatro desconocidos, me encontré inesperadamente llorando al ver la nueva película de Florence Pugh, We Live in Time. Como no soy una persona que se emociona fácilmente hasta las lágrimas, esperaba un romance conmovedor, tal vez una lágrima o dos, pero no un colapso total. Esperaba una historia familiar de dos personas que se conocen, enfrentan obstáculos y finalmente se unen, algo conmovedor pero predecible. Sin embargo, la narrativa fragmentada y de saltos en el tiempo del director John Crowley, que explora la naturaleza fugaz de nuestro tiempo y la esencia de los momentos de la vida, me tomó por sorpresa.
Una semana después, me encontré con Florence Pugh en Londres. En We Live in Time, Pugh interpreta a Almut, una ex patinadora artística convertida en chef, así que nos encontramos en Hide, el restaurante con estrella Michelin donde se formó. Escucho su distintiva risa grave antes de que entre en la habitación, su energía llena inmediatamente el espacio. Llega con su característico corte de pelo rubio y una quemadura en la muñeca por cocinar, prueba de su dedicación al papel.
En una de las escenas más emotivas de la película, Almut rompe huevos con una mano en un bol, lo que simboliza un legado culinario que pasa de madre a hija. Pugh recuerda: “Eso era lo que más me aterrorizaba… no la escena del parto, ni la enfermedad. Era romper el huevo con una mano”. Antes de nuestra entrevista, nos dirigimos a la cocina, donde intentamos dominar una habilidad diferente: colocar crema de limón en cestas de croissant, que se parecen humorísticamente a pechos de dibujos animados. “Nunca llenas el pezón”, bromea el chef ejecutivo del restaurante, Ollie Dabbous.
We Live in Time sigue la relación entre Almut y Tobias, un vendedor de Weetabix interpretado por Andrew Garfield, mientras lidian con la vida después de un diagnóstico médico desgarrador. La película se mueve a través de su línea de tiempo, revelando su diagnóstico devastador antes de su encuentro inicial. Prepárate para llorar, con manchas de rímel y pañuelos de papel listos para cuando aparezcan los créditos.
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Crédito de la foto: DFree / Shutterstock.com