Ellen DeGeneres y su esposa, Portia de Rossi, han decidido despedirse de los Estados Unidos y optar por una vida más tranquila en los pintorescos Cotswolds de la Inglaterra rural. Según se informa, la pareja ha puesto a la venta su extensa finca de Montecito y planea comenzar de nuevo en el extranjero, citando la elección de Donald Trump como un motivo clave para su partida.
Un nuevo comienzo
DeGeneres, ex presentadora de The Ellen DeGeneres Show, fue una vez una figura fija en el entretenimiento estadounidense. Sin embargo, en los últimos años se ha alejado del centro de atención tras las acusaciones de comportamiento tóxico en el lugar de trabajo en su programa sindicado, que concluyó en 2022. La mudanza a Inglaterra marca un capítulo importante en su vida posterior a Hollywood.
Su propiedad de Montecito, comprada en 2019, sirvió como residencia principal de la pareja y ahora está discretamente listada para la venta. No está claro qué pasará con las otras propiedades de DeGeneres en el sur de California, pero parece que ella y De Rossi están comprometidos con su estilo de vida rural inglés.
La vida después de Ellen
Desde que se alejó de su programa, DeGeneres ha mantenido un perfil bajo en la industria del entretenimiento. Su especial de comedia en Netflix, Four Your Approval, ofreció un vistazo a su nueva vida. “Decidí dedicarme a la jardinería. Tengo gallinas”, bromeó DeGeneres, antes de abordar su salida del mundo del espectáculo con su humor característico:
“Ah, sí, me echaron del mundo del espectáculo… Sí, la chica que decía ‘sé amable’ no era amable. Ese era el titular”.
DeGeneres reflexionó sobre cómo las diferentes expectativas podrían haber suavizado el escrutinio público. “Si hubiera terminado mi programa diciendo ‘Váyanse a la mierda’, la gente se habría sorprendido gratamente al descubrir que soy amable”, bromeó.
Adoptando la vida tranquila
Mudarse a Inglaterra parece estar en línea con el deseo de privacidad y simplicidad de DeGeneres y de Rossi. Los Cotswolds, conocidos por sus paisajes idílicos y sus encantadores pueblos, ofrecen un marcado contraste con su vida de alto perfil en Montecito. Para la pareja, la mudanza no es solo una reubicación física, sino un desprendimiento simbólico de su pasado hollywoodense.
Si bien los días de DeGeneres dominando la televisión diurna pueden haber terminado, su ingenio y humor permanecen intactos mientras navega por un nuevo capítulo lejos del brillo de Los Ángeles.
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Crédito de la foto: Jaguar PS / Shutterstock.com