El primer ministro Fumio Kishida se comprometió el sábado a promover la independencia económica de las mujeres como parte central de su política de “nuevas formas del capitalismo”. Continuó afirmando que Japón intensificará sus esfuerzos para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Kishida citó las medidas que está tomando su gobierno, que incluyen instar a las empresas japonesas a abordar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, así como establecer un sistema para alentar a los hombres a tomar la licencia de paternidad. Los informes del Foro Económico Mundial muestran que Japón ocupa actualmente el puesto 116 entre 146 países en la clasificación de brecha de género de este año, que es la más baja entre las naciones industrializadas del Grupo de los Siete.
A la Asamblea Mundial de Mujeres, que es la primera celebrada desde marzo de 2019 debido a la pandemia, asistieron líderes y delegadas mundiales, incluida la presidenta de Islandia, Gudni Johannesson, cuyo país encabezó el índice de brecha de género del WEF. Kishida está intentando un ciclo de crecimiento y redistribución de la riqueza a través de su nueva forma de capitalismo, con la esperanza de utilizar los resultados del evento patrocinado por el gobierno mientras Japón organiza una cumbre del G-7 en Hiroshima en mayo del próximo año. El G-7 agrupa a Canadá, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante la reunión del sábado, Kishida habló sobre la invasión rusa de Ucrania y citó informes de que los soldados rusos cometieron actos brutales “como violencia sexual contra las mujeres”. Afirmando que, “Examinaremos la situación de las mujeres en todo el mundo para que se puedan mejorar sus capacidades y proteger sus derechos”.
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