Cameron Dicker grabó su nombre en la historia de la NFL el jueves por la noche con un tiro libre de 57 yardas que rompió récords y que desencadenó la victoria de Los Angeles Chargers por 34-27 sobre los Denver Broncos. La jugada, que rara vez se ve, se ejecutó al final del segundo cuarto y resultó fundamental en la remontada de los Chargers.
La jugada que hizo historia
La regla del tiro libre de recepción libre, una parte poco conocida del fútbol americano, permite que un equipo que realiza una recepción libre intente un gol de campo sin que ningún jugador defensivo se apresure a bloquearlo. El gol de campo de 57 yardas de Dicker, el intento exitoso más largo de este tipo en la historia de la NFL, redujo la ventaja de Denver a 21-13 antes del medio tiempo. El récord anterior de 52 yardas lo estableció la leyenda de los Green Bay Packers, Paul Hornung, en 1962.
“Nunca pensé que tendría la oportunidad de intentarlo en un partido”, dijo Dicker. “Se sentía surrealista alinearse sin que nadie intentara bloquearlo”.
La oportunidad surgió después de un rápido triple de los Broncos y una falta por interferencia en recepción libre del cornerback Tremon Smith. El entrenador en jefe de los Chargers, Jim Harbaugh, aprovechó el momento y le otorgó a Dicker la oportunidad de hacer historia.
La creencia de Harbaugh en la regla del tiro libre
Harbaugh, un destacado estratega de fútbol, calificó el tiro libre como su “regla de fútbol favorita” y reveló que había estado esperando toda la temporada por el escenario perfecto.
“Esta es nuestra oportunidad; este es nuestro momento”, dijo Harbaugh. “Quería intentarlo desde 65 [yardas], pero lo haremos desde 57”.
Harbaugh no es ajeno a tomar riesgos con esta regla. En 2013, como entrenador de los San Francisco 49ers, hizo que el pateador Phil Dawson intentara una patada de recepción libre de 71 yardas, que se quedó corta.
Los Chargers se recuperan
Lo que comenzó como un déficit de 11 puntos en el medio tiempo rápidamente se convirtió en una actuación dominante en la segunda mitad para los Chargers, que superaron a los Broncos 21-6 después de la patada de Dicker. La victoria marcó la primera barrida de la temporada de los Chargers sobre Denver desde 2010 y mantuvo vivas sus esperanzas de playoffs.
“Sabíamos que esta victoria era enorme”, dijo Harbaugh después del partido. “Descansar un poco, recuperarnos, pero luego tenemos que atacar. Todavía tenemos partidos que ganar”.
Los Chargers ahora necesitan una derrota o un empate ante los Miami Dolphins o los Indianapolis Colts este fin de semana para asegurarse un lugar en los playoffs.
Confusión al margen
Los jugadores de los Chargers e incluso el mariscal de campo Justin Herbert fueron sorprendidos por la extraña jugada. Herbert inicialmente pensó que el equipo intentaría un Ave María, mientras que el apoyador Bud Dupree admitió: “Simplemente no entendimos lo que estaba sucediendo”.
La peculiar regla dejó a los jugadores divertidos y asombrados. El corredor Gus Edwards resumió la reacción del equipo: “Estaba muy confundido. Nunca había visto eso antes”.
Errores y reacciones de los Broncos
El entrenador de Denver, Sean Payton, reconoció que su equipo se prepara para este tipo de situaciones, pero criticó la falta de Smith por crear el momento histórico. “No fue inteligente”, dijo Payton.
A pesar de la derrota, el equipo de Payton mostró potencial desde el principio, con el esquinero Kris Abrams-Draine interceptando a Herbert en la primera mitad para establecer una ventaja imponente. Sin embargo, la incapacidad de Denver para mantener la ventaja destacó las oportunidades perdidas.
Mirando hacia el futuro
Los Chargers, ahora con un impulso creciente, terminarán su temporada regular con viajes para enfrentar a los New England Patriots (3-11) y Las Vegas Raiders (2-12). Harbaugh enfatizó que si bien la histórica patada fue un momento destacado, el enfoque del equipo sigue estando en el panorama general de los playoffs.
“Tenemos que atacar”, dijo Harbaugh. “Todavía tenemos partidos que ganar”.
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