Diane Keaton muere a los 79 años: una vida de sombreros, humor y gracia hollywoodense

Diane Keaton

Diane Keaton, la encantadora y querida estrella que iluminó la pantalla en Annie Hall, El Padrino y muchos otros clásicos, ha fallecido a los 79 años. Su muerte en California, rodeada de su familia, deja un legado inigualable de vitalidad, ingenio y corazón.

Con su emblemático sombrero hongo y corbata, Keaton convirtió a Annie Hall en un ícono cultural—y a sí misma en musa de una generación. Ganó el Oscar por ese papel en 1977 y continuó con una carrera de interpretaciones ricas y complejas, siempre fiel a su estilo.

Nacida como Diane Hall en Los Ángeles en 1946, su camino hacia la fama comenzó en los escenarios neoyorquinos, donde estudió con el renombrado Sanford Meisner y obtuvo una nominación al Tony. Su gran salto en el cine fue con El Padrino, donde interpretó a Kay Adams, la conciencia moral de la saga Corleone.

Fue musa de Woody Allen durante los años 70, protagonizando comedias y dramas como El dormilón, Manhattan y Recuerdos. Su relación creativa y sentimental con Allen es parte del folclore hollywoodense.

Su colaboración con la directora Nancy Meyers la conectó con nuevas generaciones. Películas como Papá por siempre, Baby Boom y Alguien tiene que ceder redefinieron la comedia romántica para mujeres mayores—con Keaton liderando, sin perder nunca su autenticidad extravagante.

En su vida privada, fue conocida por su reserva. Nunca se casó, pero adoptó dos hijos en sus cincuenta. También fue escritora, directora y diseñadora de interiores con gran estilo.

Recibió el Premio a la Trayectoria del AFI en 2017 y dejó su huella (literalmente) en el Teatro Chino TCL en 2022. Su mensaje final: “No me veo como nada más que una persona afortunada.”

La muerte de Diane Keaton marca el final de una era. Pero su voz, su risa y su inolvidable presencia seguirán resonando por siempre en la historia del cine.