Ni siquiera los mejores golfistas del mundo pueden escapar de la ira de Quail Hollow. Durante la primera ronda del Campeonato de la PGA 2025 del jueves, los tres mejores jugadores del ranking —Scottie Scheffler, Rory McIlroy y Xander Schauffele— anotaron un doble bogey cada uno en el par 4 del hoyo 16, convirtiendo el hoyo en un improbable empate.
“Probablemente sea la primera y última vez que conserve el honor después de un doble”, bromeó Scheffler, quien salvó su ronda con un 69, 2 bajo par. El texano, que venía de un eagle en el 15, perdió ambos golpes con una bola embarrada que se encontró con agua detrás del green.
McIlroy sufrió un revés más dramático: un gancho en su golpe de salida, un resbalón en una posición lateral y un fallo en la recuperación que lo llevó a un doble de dos putts. Terminó con 3 sobre par, empatado en el puesto 85, a pesar de su larga trayectoria en el campo. El drive bien ejecutado de Schauffele también terminó en decepción, ya que un segundo golpe sin margen de error terminó en el mismo charco. Está 1 sobre par.
Mientras que Jhonattan Vegas se disparó a un 64, 7 bajo par, y se puso en ventaja desde el principio, la atención se centra en la élite del golf: salpicada de barro, frustrada y sorprendentemente humana tras un hoyo caótico. Con condiciones impredecibles por delante, el drama en Quail Hollow apenas comienza.
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Crédito de la foto: Mikael Damkier / Shutterstock.com