En una sorprendente muestra de solidaridad, Anne Hathaway fue noticia al salir de una sesión de fotos de Vanity Fair en Nueva York. La decisión de la aclamada estrella de cine se produjo al enterarse de la huelga en curso de los trabajadores de Condé Nast, la editorial de Vanity Fair. Hathaway, que estaba lista para la sesión con su maquillaje y peinado, decidió irse antes de que comenzara la sesión de fotografía, alineándose con los trabajadores de los medios en huelga.
La huelga involucró a aproximadamente 400 miembros sindicales de varias publicaciones de Condé Nast, incluidas Vanity Fair, Vogue y GQ. La protesta de los trabajadores se centró en quejas sobre el enfoque del editor ante los despidos y las negociaciones en curso entre sindicatos y corporaciones. La salida de Hathaway se produjo en un día significativo para la industria cinematográfica, coincidiendo con el anuncio de las nominaciones a los Oscar.
La revista Variety informó por primera vez sobre este incidente, destacando la importancia del gesto de Hathaway. Los trabajadores, que participaron en una manifestación frente a las oficinas de Condé Nast en Manhattan, reconocieron su apoyo en las redes sociales, agradeciéndola por no cruzar su línea de piquete.
La medida de Hathaway resuena más allá del ámbito del entretenimiento y simboliza el poder de la acción individual en apoyo de los derechos colectivos. Subraya la importancia de la solidaridad frente a las disputas corporativas, sentando un ejemplo inspirador para las figuras públicas y su papel en los movimientos por la justicia social.
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Crédito de la foto: lev radin / Shutterstock.com