Amanda Seyfried mantiene su postura tras una de las reacciones de celebridades más polémicas del año. La actriz, nominada a múltiples premios, ha dejado claro que no se disculpará por haber calificado al fallecido activista conservador Charlie Kirk como “lleno de odio” en un comentario en redes sociales tras su muerte. Las palabras de Seyfried, escritas después de que Kirk fuera asesinado a tiros durante una conferencia en septiembre, desataron un intenso debate en línea con seguidores del comentarista político, quienes la acusaron de insensibilidad.
En una sincera entrevista con Who What Wear, Seyfried fue tajante al afirmar que no está “jodidamente arrepentida” de su declaración. Afirmó que su opinión se basa en lo que considera evidencia comprobable en el historial público y el discurso de Kirk. La actriz defendió su derecho a expresar una opinión personal, subrayando que criticar las ideas de una figura pública no equivale a justificar la violencia ni a restar importancia a la pérdida de una vida.
Anteriormente, Seyfried publicó en Instagram una aclaración para dar contexto después de que muchos malinterpretaran su comentario inicial. En esa publicación, condenó las circunstancias violentas de la muerte de Kirk como “perturbadoras y deplorables” y dejó claro que no buscaba “echar más leña al fuego”. Explicó que simplemente quería recuperar su voz en la conversación después de sentirse malinterpretada por los críticos.
El asesinato de Kirk sacudió el panorama político y cultural, desatando debates sobre el discurso público, la responsabilidad y cómo hablar de figuras polémicas tras su fallecimiento. La negativa de Seyfried a disculparse suma un nuevo capítulo a ese debate continuo, ilustrando la tensión entre la influencia de las celebridades, la polarización política y la libertad de expresión en la era digital.