Nicole Kidman está abriéndose sobre su vida después de la separación de Keith Urban y cómo se mantiene firme por el bien de su familia. En una rara entrevista pública con Ariana Grande para Interview magazine, Kidman admitió que está “resistiendo” — una sincera declaración sobre su estado emocional tras conocerse la noticia de su divorcio después de casi dos décadas de matrimonio.
La actriz ganadora del Óscar no evitó hablar de su papel como madre. Reveló que sus hijas adolescentes, Sunday Rose (17) y Faith Margaret (14), han desarrollado lo que ella describe como una “armadura” para protegerse de las presiones de las redes sociales y el escrutinio público. Según Kidman, no se toman a pecho los comentarios negativos — han aprendido a dejar pasar la toxicidad y preservar su autoestima en un mundo que a menudo juzga con dureza a las jóvenes.
A pesar de la turbulencia emocional, Kidman enfatizó que brindar estabilidad y amor a sus hijas sigue siendo su máxima prioridad. Ha contado con el fuerte apoyo de su familia durante esta etapa de transición, especialmente de su hermana y otros parientes cercanos que han estado a su lado.
La franqueza de Kidman ofrece una rara y humanizante mirada más allá de su imagen de alfombra roja: una mujer enfrentando el dolor con gracia, mientras protege con firmeza el bienestar emocional de su familia.