Kevin Spacey admite que está sin hogar mientras Hollywood mantiene la puerta cerrada

Kevin Spacey, ganador de dos premios Oscar y una vez en la cima de Hollywood, ha revelado una lucha profundamente personal: lleva un estilo de vida nómada como resultado del colapso financiero y el exilio profesional. En una entrevista reciente, confesó que actualmente no tiene residencia fija, y que vive entre hoteles y alojamientos temporales mientras sigue las oportunidades laborales. “Literalmente no tengo hogar”, dijo, añadiendo que va “donde está el trabajo”.

Según él, la raíz de esta situación se encuentra en las consecuencias legales, reputacionales y financieras que surgieron tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada en 2017. Aunque Spacey fue absuelto de los cargos penales en Londres en 2023 y no fue considerado responsable en un caso civil en EE. UU. en 2022, el impacto en su carrera y en sus ingresos ha sido devastador.

Reveló que su casa en Baltimore fue subastada tras un proceso de ejecución hipotecaria, parte de una serie de eventos que describió como de costos “astronómicos” y muy pocos ingresos. “Todo está en almacenamiento… Espero que en algún momento pueda decidir dónde quiero establecerme de nuevo”, comentó.

A pesar de estos desafíos, Spacey mantiene cierto optimismo. Cree que las puertas de la industria cinematográfica podrían reabrirse si figuras clave muestran su apoyo. “Si Martin Scorsese o Quentin Tarantino llaman mañana… se acabó”, declaró. Aunque su regreso al cine convencional aún es incierto, insiste en que sigue trabajando, aunque en producciones más pequeñas, y espera el momento adecuado.

Este capítulo en la vida de Spacey marca un giro dramático desde su anterior estatus: de papeles protagónicos en grandes producciones y una exitosa serie televisiva como “House of Cards” a una confesión pública de estar sin hogar y en un limbo profesional. Es un recordatorio de las consecuencias duraderas del escándalo y la fragilidad de la fama en Hollywood.