Whitney Leavitt y Mark Ballas hicieron una salida elegante de la temporada 34 de Dancing With the Stars, reconociendo que su eliminación en semifinales era una realidad que ya habían anticipado en silencio. En el episodio del 18 de noviembre —dedicado al legendario artista Prince— se enteraron de que serían eliminados, convirtiéndose en la última pareja en salir antes de la final.
A pesar de que los comentarios de los jueces y las puntuaciones durante la competencia los colocaban con frecuencia en la cima, tanto Whitney como Mark sintieron que el resultado se avecinaba. Mark lo dijo sin rodeos: “Lo sabíamos, lo sentimos”. Whitney agregó: “Teníamos la corazonada de que éramos nosotros”.
Para Whitney, la eliminación fue emocional. “Es triste, se siente como una ruptura”, admitió. El intenso calendario de ensayos y grabaciones crea lazos profundos entre el elenco y el equipo, y su conexión con Mark como pareja solo intensificó ese sentimiento. Aun así, se fue sin arrepentimientos, sino con gratitud. “Me voy con el corazón lleno de gratitud”, dijo. “Este programa ha significado el mundo para mí. Me cambió la vida y siempre estaré agradecida por haber vivido esta experiencia”.
Mark también reflexionó sobre su regreso a la pista de baile. Después de haberse alejado del show por varias temporadas, su regreso estuvo marcado por la alegría y la satisfacción. “Lo pasé increíble. Amo este programa”, afirmó.
Su eliminación trae un giro inesperado a la alineación final de la temporada, pero el optimismo de Whitney permanece intacto. “Ya me siento una ganadora”, dijo en el escenario. Enfatizó que aunque hay elementos en la competencia que no se pueden controlar, mantuvo una constante: dar lo mejor de sí en cada baile.