La actriz Melissa Joan Hart ha compartido una importante decisión profesional que tomó durante su época como una de las jóvenes estrellas más destacadas de la televisión. En el apogeo de su fama en los años 90, Hart recibió la oferta de posar para la revista Playboy. Pero dijo que no—y su razón fue más allá de las consideraciones típicas de fama o imagen.
Hart, quien se hizo conocida por la serie de Nickelodeon Clarissa lo explica todo y más tarde como la protagonista de Sabrina, la bruja adolescente, dijo que la decisión estuvo influenciada por su experiencia previa posando para la portada de Maxim a los 23 años. La reacción a esa sesión tuvo un impacto negativo en su familia, especialmente en su hermano menor y en su padre, quienes—según ella—fueron acosados por personas que les mostraban la revista. Recordó: “Mi hermano estaba en secundaria y todos sus amigos le decían: ‘Mira a tu hermana’”.
Esa experiencia la llevó a reflexionar sobre sus límites. Cuando Playboy hizo su oferta, Hart pensó: “No voy a hacerles eso otra vez”. Y añadió: “Gracias a Dios, porque ahora tengo hijos varones”. Hart explicó que su decisión no tuvo que ver con sentir vergüenza de su cuerpo—de hecho, se sentía orgullosa de él—sino con el deseo de proteger la dinámica de sus relaciones familiares y ser consciente de la imagen que sus hijos verían de ella en el futuro.
Hoy en día, como madre de tres hijos, Hart dice que tanto sus hermanos como sus hijos han influido en cómo toma decisiones sobre su carrera. Al usar como referencia aquella etapa complicada en la vida de su hermano adolescente, transformó ese momento en una guía para sus decisiones futuras. Su historia resalta las elecciones que muchas mujeres en Hollywood (o en cualquier lugar) deben tomar al equilibrar su imagen pública, su autonomía personal y su responsabilidad familiar.