Diane Ladd, una presencia luminosa en el teatro y el cine cuya carrera abarcó décadas en la industria del entretenimiento estadounidense, falleció a los 89 años. Su hija, la reconocida actriz Laura Dern, compartió la noticia describiendo a Ladd como una “heroína” y un “regalo profundo” como madre.
La carrera de Ladd incluyó tres nominaciones al Premio de la Academia por sus papeles en Alice Doesn’t Live Here Anymore, Wild at Heart y Rambling Rose. En dos de esas películas actuó junto a su hija, Laura Dern, convirtiéndolas en uno de solo dos dúos madre-hija nominados al Oscar por la misma película, junto con Henry y Jane Fonda.
Nacida en Misisipi en 1935, Ladd comenzó su carrera como “Copa Girl” en el legendario club Copacabana de Nueva York. Luego pasó al teatro y más tarde a la pantalla, donde su talento fue rápidamente reconocido. Su interpretación en Alice Doesn’t Live Here Anymore no solo le valió una nominación al Oscar, sino también un BAFTA. Más tarde ganó un Globo de Oro por su papel en la serie televisiva Alice, además de un Independent Spirit Award por Rambling Rose.
En su vida personal, Ladd experimentó tanto alegrías como pérdidas profundas. Su matrimonio con el actor Bruce Dern dio lugar a dos hijas: una de ellas, Diane Elizabeth, falleció trágicamente a una edad temprana. Laura Dern, su segunda hija, se convirtió en una de las actrices más respetadas de Hollywood, a menudo citando la fortaleza y el arte de su madre como fundamentales.
El impacto de Ladd también se sintió fuera de la pantalla. Bruce Dern destacó su servicio durante décadas como miembro de la junta del sindicato SAG, elogiando su voz auténtica como actriz. La recordó como “divertida, ingeniosa, amable” y, sobre todo, “una madre maravillosa”.
Desde sus inicios en el mundo del espectáculo hasta su legado como intérprete y defensora del arte, el impacto de Diane Ladd fue tan profundo como amplio. Su arte, espíritu e influencia serán recordados por generaciones.