Los Giants reviven un colapso doloroso antes del reencuentro con los Eagles

La última debacle de los New York Giants ante los Denver Broncos no solo fue impactante; fue estadísticamente inédita. Con una ventaja de 26-8 y poco más de seis minutos por jugar, parecía que el triunfo estaba asegurado… hasta que no lo estuvo. Fue la primera vez en la historia de la NFL que un equipo perdió tras liderar por 18 puntos o más tan tarde en un partido, rompiendo una racha de 1,602 victorias consecutivas en esa situación. Pero para los fanáticos de los Giants, la angustia no era desconocida. Fue un déjà vu.

Hace quince años, el 19 de diciembre de 2010, los Giants sufrieron lo que muchos aún consideran el peor colapso en la historia de la franquicia: “El Milagro en el Nuevo Meadowlands.”

Ese día, con los playoffs al alcance y Eli Manning encendido, Nueva York construyó una ventaja de 31-10 contra sus rivales divisionales, los Philadelphia Eagles. El ambiente era de fiesta en el nuevo estadio… hasta que todo cambió.

En una remontada furiosa e improbable, Michael Vick lideró a los Eagles a tres touchdowns en rápida sucesión, incluyendo una patada corta recuperada y jugadas espectaculares con sus piernas. La defensa de los Giants, tan dominante hasta ese momento, colapsó. Con el juego empatado y solo 14 segundos en el reloj, los Giants solo debían patear el balón fuera de límites y jugarse la prórroga.

No lo hicieron.

El pateador novato Matt Dodge, con instrucciones claras de evitar a DeSean Jackson, lanzó una patada a línea directa justo al retornador más peligroso de la liga. Jackson soltó el balón, lo recuperó, encontró un hueco, y tras 65 yardas, selló una de las victorias más sorprendentes en la historia de la NFL. Incluso corrió paralelo a la zona de anotación para agotar el reloj antes de lanzar el balón a las gradas.

Las consecuencias fueron inmediatas y brutales. Dodge fue vilipendiado por los fanáticos y nunca volvió a jugar otro partido en la NFL tras esa temporada. Jackson, por su parte, consolidó su lugar en la historia de los Eagles y en la NFL, disfrutando de una larga carrera antes de convertirse en entrenador.

Ahora, con otra derrota dolorosa aún fresca, los Giants se preparan para enfrentarse nuevamente a los Eagles. Los recuerdos de “El Despeje” son imposibles de ignorar, especialmente cuando la historia parece decidida a repetirse de forma cruel y teatral.