Michael J. Fox ofreció recientemente una cruda y aleccionadora actualización sobre su salud, reconociendo que el Parkinson presenta “nuevos desafíos” y que, a veces, la lucha se siente más dura que nunca. En sus comentarios, admitió que algunos días le cuesta mantener su humor habitual y describió cómo lidia con lesiones, fatiga y limitaciones físicas como parte de su realidad cotidiana.
Diagnosticado en 1991 y que reveló públicamente su lucha en 1998, Fox ha logrado compaginar durante mucho tiempo su vida laboral, familiar y la disminución de su movilidad. Ahora afirma que caminar sin ayuda no siempre le resulta seguro, y las caídas y fracturas ocasionales se han convertido en recordatorios desagradables de cuánto ha progresado su enfermedad. Sin embargo, incluso en medio de las dificultades, se mantiene firme. Ha expresado su deseo de un final pacífico en lugar de uno dramático, enfatizando su continua gratitud por cada día.
Fox también habló sobre la dificultad de mantener el humor cuando su cuerpo a menudo siente que lo traiciona, pero ni siquiera eso, dice, lo vence. Esta reciente franqueza refuerza lo que muchos ya ven: Fox no solo sobrevive, sino que elige con determinación vivir a su manera, con humor, humildad y una férrea determinación que ni siquiera la enfermedad puede disipar.
—
Crédito de la foto: drserg / Shutterstock.com