La tensión entre Blake Lively y Justin Baldoni ha cobrado protagonismo, tanto en los juzgados como ante el público. Lo que comenzó como una fricción tras bastidores en el plató de It Ends with Us se ha convertido en una disputa legal muy publicitada, con acusaciones de acoso sexual, difamación y manipulación dominando los titulares.
Las acusaciones de Lively
El 20 de diciembre, Blake Lively presentó una denuncia por acoso sexual contra Baldoni, quien fue su coprotagonista y director en la adaptación de la novela de Colleen Hoover, que se estrenará en 2024. En su denuncia, Lively describió incidentes en los que Baldoni se comportó de forma “perturbadora” y “poco profesional”. En una escena concreta, etiquetada como una “escena de baile lento”, Baldoni supuestamente se inclinó, pasó los labios por su cuello y comentó: “Huele tan bien”.
Según Lively, el comportamiento la dejó experimentando “dolor, miedo, trauma y ansiedad extrema”. Según se informa, los intentos de objetar fueron recibidos con comentarios despectivos, incluido el de Baldoni, que afirmó que no se sentía atraído por ella.
Las contramedidas de Baldoni
Baldoni ha negado las acusaciones y ha contrarrestado la denuncia de Lively con acciones legales propias. Demandó a The New York Times por difamación por su informe sobre el asunto y luego presentó una demanda de 400 millones de dólares contra Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista, acusándolos de difamación y extorsión.
Como parte de su defensa, el equipo legal de Baldoni publicó imágenes detrás de escena que muestran a los dos actores bromeando sobre su nariz y su bronceado en aerosol durante una escena sin diálogos. El video, obtenido por TMZ, tenía la intención de socavar las afirmaciones de Lively, pero solo ha alimentado más controversia.
Lo que muestra el video
El equipo legal de Lively afirma que las imágenes respaldan sus acusaciones. Según su declaración, el video muestra a Baldoni improvisando acciones como inclinarse para besar la frente de Lively, frotar su rostro contra su cuello y comentar cómo huele, todo sin discusión previa o la presencia de un coordinador de intimidad.
“Cualquier mujer que haya sido tocada inapropiadamente en el lugar de trabajo reconocerá la incomodidad de la Sra. Lively”, dijeron sus abogados, señalando su visible malestar y sus intentos de desviar el contacto no deseado.
Repercusiones en curso
El equipo legal de Baldoni mantiene su inocencia y enmarca la publicación del video como un esfuerzo por brindar transparencia. Anunciaron planes para lanzar un sitio web que contenga correspondencia y material de archivo adicionales que, según afirman, “anularán” las acusaciones de Lively.
Mientras tanto, el equipo de Lively condenó la publicación del material de archivo como un “truco mediático manipulador” y enfatizó su compromiso de buscar justicia en los tribunales. Argumentan que el comportamiento de Baldoni no solo violó los límites profesionales, sino que también explotó su posición como su coprotagonista, director y empleador.
¿Qué sigue?
El caso continúa su curso, con ambas partes atrincheradas en sus respectivas narrativas. La opinión pública está dividida y los expertos legales predicen una batalla prolongada. A medida que se acumulan las acusaciones y contrademandas, la historia sirve como un duro recordatorio de las complejidades que rodean la conducta en el lugar de trabajo en la industria del entretenimiento.
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Crédito de la foto: Liam Goodner / Shutterstock.com