Mientras las hojas de otoño empezaban a caer en Norfolk, Kate Middleton estaba de pie en su jardín, sintiendo un alivio invadirla. Acababa de terminar su tratamiento de quimioterapia, un proceso que había puesto a prueba su fuerza y resiliencia durante los últimos nueve meses. En un emotivo vídeo, compartió su historia, junto al príncipe William y sus tres hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
“El último año ha sido un mar tempestuoso”, reflexionó. “La vida puede cambiar en un instante”. Con humildad, Kate habló con franqueza sobre las vulnerabilidades que el cáncer expuso, pero también sobre la nueva perspectiva que le otorgó. “Esta experiencia nos ha recordado que debemos valorar las cosas simples”, dijo, con voz firme pero llena de emoción.
Al mirar hacia el futuro, Kate estaba decidida a centrarse en su recuperación. Planeaba dedicarse a un trabajo ligero desde casa en iniciativas para la primera infancia, pero anhelaba volver a los compromisos públicos, incluido el tan esperado concierto anual de villancicos en diciembre. “A quienes están en su propio camino contra el cáncer, estoy con ustedes”, concluyó, y su historia dio un rayo de esperanza. Agradecida por el apoyo recibido, Kate abrazó el camino que tenía por delante, lista para brillar una vez más.
—
Crédito de la foto: Frederic Legrand – COMEO / Shutterstock.com