En un emocionante enfrentamiento en el Yankee Stadium el miércoles por la noche, los Yankees de Nueva York y los Orioles de Baltimore demostraron por qué son los principales contendientes en la Liga Americana esta temporada. Una multitud de 47,155 fanáticos que colmó el estadio fue testigo de un juego intenso lleno de momentos de remontada, jugadas estelares y un poco de controversia.
Los Yankees, que perdían por cuatro carreras, montaron una remontada notable a partir de la séptima entrada. Giancarlo Stanton lideró la carga, impulsando las cuatro carreras de los Yankees en las entradas finales, incluido un jonrón crucial de tres carreras en la séptima y un sencillo productor de 120 mph en la novena que empató el juego 5-5.
“Fue un juego increíble. Realmente lo fue”, dijo el mánager de los Yankees Aaron Boone. A pesar de las heroicas acciones al final del juego, los Yankees se quedaron cortos en las entradas adicionales, perdiendo 7-6 después de que los Orioles aprovecharon una actuación inestable del cerrador de los Yankees Clay Holmes y un error crítico en el lanzamiento del receptor José Trevino.
Holmes, que lanzó por segunda noche consecutiva, permitió un sencillo a Cedric Mullins que anotó al corredor fantasma en la décima. Mullins luego avanzó con un tiro y robó la tercera base, preparando la segunda carrera de los Orioles en la entrada cuando el tiro de Trevino a tercera se fue al jardín izquierdo.
“Es frustrante. Simplemente no pude agarrarlo bien, lo tiré demasiado lejos”, admitió Trevino después del juego, reflexionando sobre sus problemas defensivos que han plagado al equipo recientemente.
Los Yankees tuvieron oportunidades de empatar el juego en la décima, pero se vieron frustrados por jugadas defensivas estelares de los Orioles, incluida una atrapada en picada de Anthony Santander y un tiro crucial de Adley Rutschman para atrapar a Oswaldo Cabrera que intentaba robar la segunda.
El regreso de Gerrit Cole al montículo fue una nota positiva para los Yankees. El actual ganador del premio Cy Young de la Liga Americana lanzó hasta la quinta entrada, permitiendo dos carreras con tres hits y ponchando a cinco. “Me sentí bien de volver a jugar”, dijo Cole. “Estoy contento de poder contribuir”.
El juego tuvo su cuota de controversia cuando el lanzador de los Yankees, Víctor González, golpeó a la estrella de los Orioles, Gunnar Henderson, con una bola rápida en la séptima entrada, posiblemente como represalia por un lanzamiento que lesionó a Aaron Judge la noche anterior. Henderson se robó la segunda base y anotó, impulsando aún más la victoria de los Orioles.
“Solo estaba tratando de ejecutar un buen lanzamiento hacia adentro, pero se me escapó”, dijo González a través de un intérprete, negando cualquier intención detrás del lanzamiento.
A pesar de la derrota, los Yankees mostraron resistencia y potencia de fuego, lo que indica que los enfrentamientos futuros con los Orioles probablemente sean igualmente competitivos. Como señaló Anthony Volpe, “Son un buen equipo… Estamos tratando de quitarles [la división]”.
Al final, fue un juego de feroz competencia y momentos dramáticos, que dejaron a los fanáticos ansiosos por el próximo enfrentamiento entre estas potencias de la Liga Americana. “Obviamente, es un partido espectacular”, dijo Boone, “contra un club espectacular”.
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