Cody Rhodes logró una victoria monumental en WWE WrestleMania 40, no solo gracias a su propia destreza sino también a una reunión inesperada de leyendas de la lucha libre que contribuyeron al dramático desarrollo de los acontecimientos. En su búsqueda del Campeonato Universal Indiscutible de la WWE contra Roman Reigns, el combate “Bloodline Rules” prometía caos y cumplió más allá de las expectativas.
La interferencia de Jimmy Uso y Solo Sikoa inicialmente inclinó la balanza a favor de Reigns, pero el combate rápidamente se convirtió en un enfrentamiento de íconos de la WWE. La intervención sorpresa de John Cena, neutralizando a Sikoa y golpeando a Reigns con su característico AA, electrizó la atmósfera. Sin embargo, la tensión alcanzó su punto máximo cuando The Rock hizo sentir su imponente presencia, solo para derribar a Cena con un Rock Bottom, insinuando rivalidades no resueltas.
El intento de Seth Rollins de influir en el combate fue rápidamente contrarrestado por Reigns, manteniendo el suspenso. Sin embargo, fue la dramática entrada de The Undertaker y su decisivo chokeslam ante The Rock lo que devolvió la atención al corazón de la contienda: Rhodes versus Reigns.
Al final, Cody Rhodes salió victorioso, asegurando la victoria con un Crossrhodes, cerrando WrestleMania 40 con un triunfo que subrayó la imprevisibilidad y la grandeza del evento principal de la WWE. Esta batalla será recordada no sólo por la victoria de Rhodes en el campeonato, sino también por la extraordinaria confluencia de leyendas de la lucha libre, cada una de las cuales desempeñó un papel en el clímax de la saga.
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