Después de una investigación de casi seis meses, se retiraron los cargos contra el actor Alec Baldwin por el tiroteo fatal de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de la película “Rust” en octubre pasado.
Baldwin, quien también fue productor de la película, estaba manejando una pistola de utilería cuando se disparó, golpeando a Hutchins y al director Joel Souza. Hutchins fue llevada a un hospital, donde luego fue declarada muerta. Souza fue tratado por lesiones y luego dado de alta.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Fe emitió un comunicado que decía: “La investigación ha sido exhaustiva y ha incluido múltiples entrevistas con testigos, exámenes de la escena y la revisión de miles de páginas de documentos y otras pruebas. No podemos probar que el Sr. Baldwin sabía que el arma estaba cargada con una ronda de munición real”.
Baldwin emitió un comunicado tras el anuncio, expresando sus condolencias a la familia de Hutchins y afirmando: “Estoy aliviado de que la fiscalía haya decidido retirar los cargos en mi contra. Aunque sigo desconsolado por el trágico accidente en el set de Rust, estoy agradecido de poder seguir adelante con mi vida y mi carrera”.
El incidente provocó una renovada discusión sobre los protocolos de seguridad en el set y el uso de armas de utilería en la industria del entretenimiento. En respuesta, la industria cinematográfica ha tomado medidas para revisar y fortalecer las medidas de seguridad para evitar que ocurran tragedias similares en el futuro.
A pesar de que se retiraron los cargos, el incidente sin duda ha dejado un impacto duradero en Baldwin y en toda la industria cinematográfica. Sirve como un recordatorio aleccionador de la importancia de la seguridad en los escenarios de películas y la necesidad de una vigilancia continua para evitar que ocurran accidentes.
—
Crédito de la foto: Tinseltown / Shutterstock.com