El Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles ha determinado que Aaron Carter murió ahogado. El informe de la autopsia enumeró los “efectos del difluoroetano y el alprazolam” como factores que contribuyeron a su muerte. El informe también dictaminó que su muerte fue un accidente. Carter fue encontrado sumergido en la bañera de su residencia de Lancaster por su ama de llaves el 5 de noviembre de 2022 y fue declarado muerto en el lugar.
Carter luchó públicamente contra la adicción y los problemas de salud mental a lo largo de su vida, incluido el resoplido, la práctica de inhalar los vapores de los artículos del hogar. Su hermana, Leslie, murió de una sobredosis en 2012 y él admitió que ella lo introdujo en el resoplido. En una entrevista de 2019 en “The Doctors”, Carter reveló su diagnóstico de trastorno de personalidad múltiple, esquizofrenia, ansiedad aguda y depresión maníaca. Le recetaron varios medicamentos, incluido alprazolam, también conocido como Xanax.
La madre de Carter, Jane, compartió fotos en Facebook el mes pasado, instando a las autoridades a investigar la muerte de su hijo como un posible homicidio. Más tarde anunció que un detective estaba investigando más a fondo su muerte. A Carter le sobrevive su hijo de un año, Prince, con su prometida Melanie Martin.
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Crédito de la foto: Kathy Hutchins / Shutterstock.com